Toma de decisiones basada en datos: de la intuición al análisis
Durante años, muchas decisiones en ONGs se tomaron con base en la intuición, la experiencia o el “sentido común”. Y aunque eso no está mal, depender exclusivamente de corazonadas puede llevar a errores evitables.
Este artículo muestra cómo combinar esa experiencia valiosa con datos concretos, para decidir con más seguridad, justificar tus acciones y lograr un mayor impacto.
1. Intuición vs. evidencia
La intuición es útil, pero limitada. Puede estar influenciada por:
- Opiniones personales o emociones
- Casos aislados que no representan la realidad
- Información incompleta o desactualizada
Los datos no eliminan la intuición, la complementan. Usarlos permite contrastar percepciones con hechos, detectar tendencias y anticipar consecuencias.
2. ¿Qué decisiones se pueden mejorar con datos?
Prácticamente todas. Por ejemplo:
- ¿A qué comunidad priorizar en la próxima intervención?
- ¿Qué tipo de actividades mantener y cuáles ajustar?
- ¿Dónde asignar mejor los recursos limitados?
- ¿Qué voluntarios están más activos y motivados?
- ¿Qué alianzas valen la pena renovar?
Cada una de esas decisiones puede apoyarse en información recolectada previamente.
3. Ejemplo concreto
Una ONG educativa tenía la percepción de que sus talleres de fin de semana eran los más efectivos. Pero al revisar los datos de asistencia y evaluación, descubrieron que los talleres entre semana tenían mejor impacto en jóvenes que trabajaban los sábados.
La decisión de cambiar el horario se basó en datos, no en suposiciones.
4. Herramientas básicas para el análisis
No necesitas software complejo. Solo con:
- Hojas de cálculo para comparar cifras
- Tablas simples para mostrar evolución en el tiempo
- Gráficos de barras o líneas para visualizar tendencias
- Formularios online para recopilar opiniones y resultados
Ya puedes tomar decisiones mucho más informadas.
5. Cambiar la cultura de decisiones
Pasar de la intuición al análisis no es solo usar datos:
Es promover dentro de tu organización una cultura donde las decisiones se cuestionen, se contrasten con evidencia y se documenten.
Esto genera:
- Más transparencia
- Mejor rendición de cuentas
- Menor riesgo de errores
- Mayor confianza de donantes, aliados y beneficiarios
Conclusión
La experiencia del equipo es valiosa, pero cuando se complementa con datos, se convierte en una verdadera herramienta de cambio.
Decidir con evidencia no solo reduce riesgos, también demuestra profesionalismo, mejora el impacto y fortalece la credibilidad de tu ONG.