Protección de datos sensibles en organizaciones sin fines de lucro
Muchas ONGs recopilan y gestionan información altamente sensible:
datos de salud, situación económica, ubicación, identidad de género, orientación sexual o antecedentes de violencia.
Manejar esa información con descuido puede causar daño real a las personas involucradas y comprometer la integridad de la organización.
Este artículo explica cómo proteger los datos personales en proyectos sociales, cumplir con normativas básicas y generar buenas prácticas de seguridad digital en cualquier ONG, sin importar su tamaño.
1. ¿Qué se entiende por datos sensibles?
Son todos aquellos datos que, si se divulgan o se usan indebidamente, pueden poner en riesgo la integridad, dignidad o seguridad de una persona.
Ejemplos comunes en contextos sociales:
- Estado de salud o diagnóstico
- Historia de violencia o abuso
- Situación migratoria
- Creencias religiosas o políticas
- Datos biométricos o geolocalización
- Identificación de menores de edad
2. Riesgos de no proteger bien estos datos
- Exposición pública involuntaria de personas vulnerables
- Pérdida de confianza por parte de beneficiarios y financiadores
- Daño psicológico o social a participantes
- Sanciones legales, incluso si la ONG actúa sin intención maliciosa
- Ataques digitales o robos de información
La protección de datos no es opcional: es una obligación ética y legal.
3. Buenas prácticas para proteger los datos en tu ONG
a) Recolección responsable
- Recoge solo lo necesario para cumplir con tu objetivo.
- Explica claramente por qué se solicitan ciertos datos.
- Ofrece siempre una opción de “no responder” en preguntas sensibles.
b) Almacenamiento seguro
- Usa contraseñas fuertes en archivos o bases de datos.
- Evitá almacenar información en dispositivos personales o sin respaldo.
- Protegé documentos con cifrado cuando sea posible.
c) Acceso restringido
- No todos en la organización deben tener acceso a toda la información.
- Establecé niveles de acceso según funciones y necesidades.
d) Anonimización para análisis y reportes
- Eliminá nombres, direcciones o identificadores al crear informes.
- Usá códigos internos o agrupaciones por zona, edad o grupo, sin datos directos.
e) Eliminación responsable
- Establecé políticas claras sobre cuánto tiempo conservar datos.
- Usá métodos seguros para eliminar archivos que ya no se usan.
4. Normativas básicas a considerar
Aunque cada país tiene su propia legislación, hay principios generales que toda ONG debe seguir:
- Consentimiento informado y explícito
- Derecho de acceso, rectificación y eliminación de los datos
- Responsabilidad activa: no basta con “no hacer daño”, hay que demostrar que se actúa correctamente
- Registro de actividades de tratamiento de datos, al menos interno
5. Recursos útiles y gratuitos
- Plantillas de políticas de privacidad adaptadas a ONGs
- Herramientas de cifrado básico para documentos (ej. VeraCrypt, 7-Zip con contraseña)
- Capacitaciones virtuales gratuitas en seguridad digital para organizaciones sociales (ej. Tactical Tech, Access Now)
Conclusión
Cuidar los datos de las personas no es solo un tema técnico o legal.
Es un reflejo del respeto y la ética con la que trabaja una ONG.
La confianza se gana protegiendo, no exponiendo. Y en contextos vulnerables, esa protección puede marcar la diferencia entre el bienestar y el daño.